lunes, 25 de octubre de 2010

" A ver quién manda aquí "

Capítulo tercero
                                                                                              Pág 21 a 27

En este capítulo se deja ver la escala social, la gran diferencia entre los que están más a arriba y los de abajo. El ser humano trata de sacar provecho al vivir en comunidad, pero siempre delegando el “mando” a otro, por miedo a sí mismo o por el miedo a no tomar buenas decisiones y perder el control de la sociedad, por ello en los comienzos de la historia los que estaban al frente, eran los jefes, una especie de dioses terrenales que representaban algo que está por encima del resto (Ley).
Al momento de nacer ya tenemos una especie de jefes a los que debemos obedecer, tener respeto y no contradecir, esos son nuestros padres, los que nos guían y nos dan ordenes, las que tenemos que cumplir por bien propio, ya que ellos son más fuertes y más sabios ya que con los años adquieren experiencia. Una vez que dejamos de ser niños pasamos a ser parte de una tribu donde el más sabio toma las mejores decisiones y los demás lo siguen. Pero cuando éramos más o menos primitivos los jefes eran los más musculosos y ancianos, por la sabiduría y la fuerza ante posibles enfrentamientos. Más tarde en las tribus el jefe no es el más fuerte sino el más inteligente para organizar y mantener el equilibrio tomando como apoyo la creación de “leyes” que en esos tiempo se basaba en “lo que siempre se ha hecho”, que se era traspasada de generación en generación por los más ancianos, por mitos o leyendas. Y para rematar en la época donde existían los reyes, estos se autoproclamaban sacerdotes para asegurar el poder y que nadie intente colocarse a su altura y cuestionar sus decisiones.
“Ahora el más sabio no es el jefe, sino se es sabio por ser el jefe.”   

No hay comentarios:

Publicar un comentario